El remo ha sido su vida. A los 14 años ingresó a la Federación Salvadoreña de Remo y representó a su país en diferentes competencias internacionales. Su disciplina, dedicación y alto desempeño en el remo le permitió optar y ganar una beca para estudiar en Estados Unidos. En ese país continuó su actividad deportiva. Aunque ya se retiró del remo está preparándose para ser entrenadora.
La deportista conversó con el director de la iniciativa El País Que Viene, Diego Echegoyen Rivera, a quién reveló que ella llegó a pensar que había llegado tarde al remo porque, a diferencia de otros atletas que comienzan su carrera deportiva a corta edad, ella comenzó esta práctica en su adolescencia. “Represento a esas personas que creen que no pueden hacer nada en el deporte porque no comenzaron desde pequeños”. Sin embargo, su edad no fue limitante y su desempeño dejó a su país muy en alto.
En su artículo para el libro La región que viene: miradas sobre Centroamérica, explica qué ha significado el remo en su vida y destaca la labor de otras personas que hicieron posible esta práctica deportiva en El Salvador. “El remo me permitió visitar muchos lugares, de competir y de estar en un ambiente muy positivo para mi vida, de gran hermandad. Logré muchas medallas y participaciones notables”.
A su juicio, el deporte forja el carácter de las personas y la disciplina. Además, les anima a buscar siempre ser mejor.
“A la juventud le digo que busquen las oportunidades porque ellas no van a llegar a la puerta, hay que luchar, vayan por el sueño, nunca piensen que no se puede, siempre hay un camino cuando alguien quiere hacer algo. Ni las condiciones ni otro factor externo pueden quitarte la oportunidad de hacer algo, si de verdad lo quieres hacer”, afirma.