Belize es un país pequeño que obtuvo su independencia en 1981 y tiene una población de unos cuatrocientos mil habitantes. Este es un país en desarrollo, que suma bosques exuberantes, playas prístinas y diversos antecedentes culturales. Un país que le dio a mi familia un nuevo comienzo, hace más de cincuenta años, cuando mis abuelos dejaron sus países de origen en busca de paz y una nueva forma de vida.
Un país al que comúnmente se le llama el crisol de culturas. Un lugar donde la cultura y la historia son apreciadas a pesar de que la población tiene orígenes diversos, estas culturas formaron una sociedad armoniosa y un lugar de oportunidades. Pero más recientemente, esta percepción positiva se ha ido desvaneciendo lentamente porque, al igual que en el resto de la región, hay corrupción, altos índices de deuda pública; además, se requiere mayor inversión social y reducir los tiempos para hacer negocios
En retrospectiva, Belize, al igual que sus vecinos centroamericanos, debe atravesar un período de un nuevo comienzo con la esperanza de lograr un resurgimiento en los negocios y la estabilidad económica. La economía de Belize ya estaba experimentando dificultades antes de la pandemia, como lo demuestra su Producto Interno Bruto (PIB) de 1.400 millones de dólares (US Department of State, 2020). Ahora estamos entrando en una grave recesión; los efectos de la COVID-19 y los recientes fenómenos naturales han hecho que la deuda del gobierno central sea del 132,9% del PIB (Wong,2020). Una estadística desalentadora para un país en desarrollo.
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Muchos de nosotros podemos preguntarnos cuál es el plan nacional y regional para iniciar nuestro camino hacia la estabilidad y el desarrollo. El plan a largo plazo debería consistir en revitalizar la economía centrándose en la diversificación de los ingresos y haciendo hincapié en los beneficios tangibles que pueden obtenerse de la integración regional.
Al considerar esta situación desde una perspectiva positiva, creo que la realización de nuestra fragilidad económica dará lugar a un aumento de la inversión en el sector empresarial para el objetivo de la estabilidad y la resistencia económica. Lo positivo de este escenario es que el 35% de la población centroamericana es menor de 35 años, lo que significa una oportunidad para que nosotros, la generación más joven, adoptemos una postura firme en el desarrollo nacional y regional. El potencial aumento de los negocios y las inversiones necesarias para revitalizar nuestras economías nos exige a la población más joven empujar hacia nuestras aspiraciones de desarrollo personal y social que puedan hacer frente a las exigencias de una economía mejor y más diversificada, en la región que viene.
Para que cualquier plan de desarrollo a largo plazo sea eficaz, debemos aumentar la calidad y el acceso a todos los niveles de la educación; en última instancia, aumentar el capital humano que puede hacer frente a las demandas de una economía diversificada.
El acceso a una educación de calidad debería ser un requisito para que cada persona mejore sus conocimientos generales, su moral y su capacidad de contribuir a la sociedad, pero vivimos en un país y una región en los que muchas oportunidades no se distribuyen por igual. La educación pública no suele ser gratuita, lo que hace que su acceso a las zonas extremadamente pobres sea una preocupación importante. En Belize, la educación pública temprana se caracteriza por el hacinamiento en las aulas y por la falta de capacitación de los maestros, que no logran poner en práctica la moral y la comprensión fundamental de los niños a una edad temprana.
La educación es cara y constituye una estadística alarmante, ya que el 50% de los Belizeños no terminan el colegio, el 40% vive en la pobreza y no puede permitirse enviar a sus hijos a la escuela o comprar libros y, lo que es peor, el 23% de los Belizeños mayores de 15 años no saben leer ni escribir. Esta situación perpetúa un ciclo interminable de pobreza y crimen generacional. (Amiri, 2020).
La alarmante tasa de deserción escolar me lleva a preguntarme si esto se atribuye principalmente al costo y al acceso a la educación o es una preocupación mayor la motivación y las aspiraciones de nuestra juventud. Hay que hacer más en el sector educativo para mejorar el acceso a una educación de calidad para todos los miembros de la comunidad. Sin embargo, no puede ser que nuestra sociedad haya fallado en las aspiraciones de nuestra generación más joven. Los centroamericanos estamos entre las personas más intelectuales y trabajadoras de América. Encontramos formas creativas de lograr nuestros objetivos, hacemos oportunidades de muy poco.
Simplemente, la realidad no dicta su futuro. Mi deseo de desarrollo personal fue el detonante más importante para querer ser mejor; y si yo puedo encontrar esta motivación, entonces cualquiera puede hacerlo. La educación en Belize es sorprendentemente cara. Tanto que mis limitaciones financieras me obligaron a encontrar formas creativas de adquirir mi educación. Mi deseo de ampliar mis conocimientos me inspiró a buscar diferentes vías para financiar mi educación, lo que me llevó a una beca deportiva. Utilicé mi afición recreativa como medio para financiar mi licenciatura en Contabilidad con poca o ninguna ayuda de mi familia.
Las oportunidades no siempre son fáciles, a veces se trata de encontrar el valor para hacer algo, aunque parezca difícil. En mi último semestre en la universidad, me informaron sobre la disponibilidad de una beca de la SG-SICA (Secretaría General del Sistema de la Integración Centroamericana) para completar mi pasantía en un país vecino de Centroamérica. Sin embargo, preocupado por mi limitado dominio del español, acepté el desafío y logré completar mi pasantía en el Instituto Centroamericano de Administración Pública, en Costa Rica.
Aunque difícil, esta pasantía me permitió investigar la disponibilidad de préstamos para pequeñas empresas en Costa Rica. El uso de mis conocimientos de mi profesión como contador, junto con lo que he aprendido en Costa Rica sobre los requisitos para la puesta en marcha de pequeñas empresas, me ha permitido ayudar a las pequeñas empresas de mi comunidad mediante el desarrollo de planes de negocios para poner en marcha su negocio a través del acceso a financiamiento de las instituciones financieras.
Las experiencias que he recibido de mi educación y mi trayectoria profesional han alimentado mi amor por Belize y Centroamérica, y el objetivo de ver una región económicamente desarrollada y sostenible. Trabajar por alcanzar mis metas con un propósito definido me ha abierto oportunidades sin importar mi situación financiera. Esta mentalidad es algo que he aplicado en mi vida y me ha proporcionado una perspectiva positiva en situaciones difíciles. Espero que puedas hacer lo mismo.
Belize, al igual que la mayoría de sus vecinos centroamericanos, estaba experimentando una economía restrictiva, mucho antes de que comenzara la pandemia. Una economía que ha dependido fundamentalmente del turismo y la agricultura como principales fuentes de ingresos, durante demasiado tiempo.
La proximidad de Belize a los Estados Unidos se ha traducido en la dependencia del turismo como sector económico principal. La agricultura, como segundo sector económico más importante, se basa en un pequeño grupo de exportaciones, entre ellas azúcar, banano y jugo de cítricos. La pequeña economía de Belize, dependiente del turismo y de las exportaciones, es especialmente vulnerable a las conmociones exógenas, como el debilitamiento del crecimiento de los Estados Unidos y la depresión del mercado (US Department of State,2020).
Con la aparición de la pandemia y las condiciones climáticas desfavorables, ambas industrias se han paralizado y la economía ha entrado en una grave recesión que está plagada de un elevado desempleo.
En Belize, la contribución del turismo, si se incluyen los efectos indirectos e inducidos, se estima en alrededor del 41,3% del PIB (en comparación con el promedio del Caribe, que es del 15,2% del PIB). El sector proporciona empleo directo al 13,4% de la fuerza de trabajo, que se eleva al 37,3% del empleo total con la inclusión de los empleos que se apoyan indirectamente en las actividades turísticas. Los ingresos por concepto de viajes contribuyen a alrededor del 40 por ciento del total de las exportaciones en 2018 (International Monterary Fund,2019).
Esa es la realidad en la que vivimos, donde no se han tomado medidas importantes para proteger el interés de toda la población. Donde una población que se caracteriza por su duro trabajo y perseverancia; no ha recibido una educación de calidad y más accesible para mejorar sus habilidades, donde las medidas políticas y sociales no han sido reformadas para promover la inversión extranjera.
Tengo la esperanza de que la vida después de la pandemia sea diferente, los gobiernos se verán obligados a mejorar el entorno empresarial y laboral centrándose tanto en la inversión pública como en la privada, ya que los gastos públicos no pueden pagarse sólo con la deuda recurrente. Es insostenible.
Hay más jóvenes que nunca en el mundo y son miembros críticos de la sociedad global que impulsan la política, las cuestiones sociales y las ideas, innovaciones y movimientos empresariales. La juventud está ahora en la primera línea de otras grandes transformaciones económicas en el mundo, como la digitalización, la automatización, la acción climática y otras (World Economic Forum, 2020). Introduciendo energía, creatividad y habilidades diversificadas en nuestra sociedad.
Aunque nuestra población se ha enfrentado a muchas limitaciones, nuestro mayor recurso es nuestra gente. Muchos de nuestros jóvenes han logrado recibir una educación y capacitación internacional de primera clase en algunas de las mejores universidades agrícolas, empresariales y científicas del mundo.
Simplemente, aumentando lentamente las habilidades requeridas para tener un impacto positivo en las industrias emergentes y en mejora. La región que viene es una que proporcionará nuevas oportunidades para la expresión positiva de nuestras pasiones y visiones.
Aunque la responsabilidad recae en nuestros órganos rectores de pensar en reorientar nuestra economía proporcionando el entorno óptimo para la diversificación de nuestras industrias de manera que se obtenga la mejor estabilidad y resistencia contra futuros desastres. La generación más joven o la nueva clase trabajadora será la población que transformará la economía.
Es justo decir que nuestra ubicación geográfica, como la mayor parte de Centroamérica, plantea muchas oportunidades. Aunque nuestros mercados locales son pequeños, podemos utilizar un mejor enfoque en la integración regional para obtener beneficios tangibles en la mejora de la facilidad de los negocios con los mercados transfronterizos, la aplicación de políticas para mejorar el entorno empresarial, la disuasión de la corrupción regional y nacional, y el movimiento de mano de obra cualificada de un país a otro para ampliar la capacitación en la fuerza de trabajo cambiante.
En Belize, espero que las nuevas oportunidades de negocio desarrollen el sector industrial de productos tanto consumibles como no consumibles que puedan ser fácilmente producidos localmente, tenemos la población y la capacidad para producir más de lo que consumimos y consumir más de lo que producimos.
Espero ver nuevos incentivos que puedan desempeñar un papel importante en la expansión de la industria agrícola para dar a los agricultores más y mejores mercados, un entorno empresarial que promueva la inversión extranjera, un entorno que facilite la financiación de las pequeñas empresas, un entorno que acepte nuevas ideas y nuevos conceptos empresariales. Exportar más de lo que importamos para proporcionar puestos de trabajo muy necesarios y salvar nuestras reservas en el extranjero.
Nosotros, la generación más joven, debemos tomar el liderazgo y la iniciativa poniendo un mayor enfoque en la diversificación y especialización de nuestras habilidades, mejorando nuestra experiencia profesional, buscando la expresión tangible de nuestras aspiraciones y poniendo un mayor interés en llevar beneficios de la integración regional. En conclusión, nuestras acciones resultarán en una región de oportunidades en los próximos años.
US Department of State. (2020). 2020 Investment Climate Statements: Belize. https://www.state.gov/reports/2020-investment-climate-statements/belize/
Melissa Wong. (2020). Loop News Caribbean. https://www. loopnewscaribbean.com/content/they-maxed-out-credit-card-belize-pm-says-govt-deep-debt
Ramzan Amiri. (2020). International Center for Global Leadership. http:// www.icglconferences.com/articles/growth-strategy-belize/
International Monetary Fund. (2019). Belize Selected issues. IMP Country Report No. 19/365
World Economic Forum. (2020). COVID-19: Why investing in youth will future-proof the economy. https://www.weforum.org/agenda/2020/07/covid-19-why-investing-in-youth-will-future-proof-the-economy/
